Interim Bishop Donald McCoid
CHRIST IS RISEN!
On one Good Friday, my family worshipped at First Lutheran Church, Pittsburgh. In his sermon, Pastor David Gleason shared an image that has always stayed with me. He brought the crucifixion of Jesus to a larger picture than just looking at Golgotha and seeing Jesus dying on the Cross.
He spoke of the crucifixion as a cosmic event―where Jesus on the cross is suspended between an earth that had rejected him and a God that had forsaken him. He brought us into the sermon and this scene knowing that this may also be our experience as we face challenges in life, that we may also wonder where God is.
Where is our Lord? Easter brings the eternal message that Resurrection to new life is the victory. He is our Risen Savior who is with us through the challenging days and experiences of our lives. There are many days when we might feel forsaken, but our Risen Lord brings forgiveness, newness of life, love, and hope to His followers.
Luther’s Easter Hymn powerfully joins our praises for what Christ Jesus has done for us:
“Christ Jesus lay in death’s strong bands for our offenses given;
But now at God’s right hand he stands and brings us life from heaven.
Therefore, let us joyful be and sing to God right thankfully
Loud songs of hallelujah! Hallelujah!”
Blessed Easter, dear friends in Christ!
Bishop Donald McCoid
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¡CRISTO HA RESUCITADO!
En un Viernes Santo, mi familia rendía culto en la iglesia Luterana First en Pittsburgh. En su sermón, el pastor David Gleason compartió una imagen que se ha quedado siempre conmigo. Él trajo la crucifixión de Jesús a una imagen más grande que sólo fuera mirar el Gólgota y a Jesús muriendo en la cruz.
El habló de la crucifixión como si fuera un evento cósmico―Donde Jesús en la cruz es suspendido en medio de una Tierra que lo rechazó y un Dios que lo había abandonado. Él además nos llevó con su sermón a esta escena, sabiendo que ésta podría ser nuestra experiencia en la forma en que enfrentamos retos en la vida y nos preguntamos dónde está Dios.
¿Dónde está nuestro Señor? La Pascua trae ese mensaje eterno de que la Resurrección a una nueva vida es la victoria. Él es nuestro Salvador Resucitado que está con nosotros a través de los días cambiantes y las experiencias de nuestras vidas. Hay muchos días en los que nos podemos sentir abandonados, pero nuestro Señor Resucitado trae perdón, buenas nuevas de vida, amor y esperanza a Sus seguidores.
El himno de la Pascua Luterana poderosamente se une a nuestras alabanzas a lo que Jesucristo ha hecho por nosotros:
“Jesucristo yació en las bandas fuertes de la muerte de nuestras ofensas;
pero ahora él se levanta a la mano derecha de Dios
y nos trae vida desde el cielo.
Por lo tanto, déjanos estar felices y cantar a Dios bien afortunadamente, canciones estridentes de iAleluya! ”
iBendecida Pascua, queridos amigos en Cristo!
Obispo Donald McCoid