BIENVENIDOS A LA ASAMBLEA SINODAL MNYS 2018
Obispo Interino Donald J. McCoid
Si ustedes entraran por la puerta de en frente de nuestra casa de Pittsburgh, verían inmediatamente lo que ha sido llamado el Ícono del Viejo Testamento de la Santísima Trinidad. Esa es mi representación favorita de nuestro trino Dios. El autor del ícono es Andrei Rublev, y éste está basado en la historia de Abraham y los tres forasteros representados por ángeles. Mientras la representación de Dios está permitida por la Iglesia Ortodoxa, éste es uno de los íconos más ampliamente aceptados de la Santísima Trinidad.
De la misma manera en que extiendo una cálida bienvenida a cada persona asistente a la Asamblea Sinodal, pienso en el ícono de Rublev y los invito a nuestra casa familiar del Sínodo para esta Asamblea.
“No te descuides en mostrar hospitalidad a los extraños, porque haciéndolo algunos han entretenido a los ángeles sin saberlo” Hebreos 13:2 NRSV
Mostrando hospitalidad a otros, logramos cruzar cualquier barrera que haya sido creada en tiempo y espacio. La hospitalidad comienza con amar a nuestros vecinos y continúa cuando nos preocupamos por los demás. Así mismo compartiendo las historias de nuestras vidas y estando familiarizados con los pensamientos y las experiencias que otros pudieran brindarnos; como oportunidades para crecer en nuestra vida, juntos, en el amor de Cristo.
Estoy totalmente consciente de que esta asamblea sinodal será diferente para los miembros del Sínodo Metropolitano de Nueva York. Hay mucho para apreciar del liderazgo pasado. Pudiera existir un sentimiento de incertidumbre en este tiempo provisional. ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos? Todavía, como cristianos, estamos muy conscientes de que no estamos desamparados. El Espíritu Santo continúa llamando, reuniendo, iluminando y santificando a toda la Iglesia Cristiana, y la mantiene con Jesucristo en la única verdadera fe. (Explicación de Lutero del 3er artículo del Credo de los Apóstoles).
Llamando al Espíritu podemos reunirnos en el amor de Dios, mostrando hospitalidad a los otros, y confiando en que lo que hacemos será para la gloria de Dios y la renovación del Iglesia de Cristo.
Sinceramente en Cristo,
Rev. Donald J. McCoid, Obispo Interino