Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,
Me complace darles la bienvenida a la Asamblea del Sínodo Metropolitano de Nueva York 2025. El tema de este año, "Adelante Juntos en Cristo", nos centra en nuestra identidad bautismal como discípulos de Jesús, como cristianos. Esa identidad bautismal crea unidad entre nosotros, y el tema nos recuerda que juntos hemos sido encomendados con una misión evangélica: amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Una de las responsabilidades más emocionantes de esta asamblea es la elección del próximo obispo que guiará a nuestro sínodo hacia adelante en esa misión. El proceso ha sido cuidadosamente planificado, y estoy agradecido con el Comité de Elección del Obispo por su labor en prepararnos para este importante discernimiento en la vida de nuestro Sínodo. Como pueblo de fe, sabemos que el Espíritu Santo es fundamental en este proceso, por lo que rodearemos la elección con oración y la abordaremos con corazones abiertos... juntos. Ha sido una bendición servirles en este llamado durante los últimos seis años. Me han sostenido con sus oraciones y aliento, y sé que ofrecerán lo mismo a mi sucesor.
Sin embargo, la elección de un obispo, aunque quizás la acción más emocionante de esta asamblea, no es la única, y espero que no opaque el buen trabajo que hemos realizado juntos desde nuestra última asamblea. Escucharán y tendrán la oportunidad de hablar sobre algunos "Momentos de Misión" significativos, compartiendo noticias de algunos de los ministerios más fieles e innovadores de nuestro sínodo. Y lo que llamamos "negocios regulares" — elecciones, resoluciones, presupuestos, informes, aniversarios, etc. — también está impregnado del trabajo y la presencia del Espíritu.
Estoy muy agradecido de que la Diaconisa Sue Rothmeyer, Secretaria de la Iglesia Evangélica Luterana en América, sea nuestra representante de la ELCA en la asamblea de este año y supervise la elección del obispo. Le damos la bienvenida y damos gracias por su liderazgo reflexivo y por la valiosa información que nos trae sobre la misión de nuestra iglesia.
Nuestro equipo de la asamblea ha planificado un evento maravilloso, lleno de presentaciones significativas, adoración y tiempo juntos. Y lo han hecho manteniendo nuestra asamblea como un evento bienal de dos días, para ahorrar dinero tanto a nuestras congregaciones como al sínodo en su conjunto. Nos tomamos en serio nuestra responsabilidad como administradores de los recursos.
Todo esto, queridos hermanos y hermanas, es la obra de la Iglesia. Como he dicho a menudo y en todas partes, creo que nuestro sínodo (entre otros) está a la vanguardia de lo que significa ser Iglesia. Dado que creemos en un Dios de abundancia, oro para que abordemos estos días juntos con un espíritu de unidad, positividad y fe.
"Porque yo sé los planes que tengo para ustedes" —declara el Señor— "planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza." Jeremías 29
Suyo en Cristo,
+Obispo Paul Egensteiner