“Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, en Dios permanece y Dios en él” – 1 Juan 4:16
Abril de 2025
Estimados amigos en Cristo:
Gracias por su dedicación y fidelidad, en tanto que juntos seguimos compartiendo el amor de Dios en todo el mundo.
Durante el pasado año y medio tuve el privilegio de reunirme con muchos de ustedes en nuestras conversaciones regionales de El Amor de Dios Hecho Realidad. El habernos conectado con ustedes durante estos eventos fue sumamente inspirador, ya que oímos de las muchas formas en que el amor de Dios se está haciendo realidad en las comunidades de esta iglesia.
Entre las historias que se compartieron, escuchamos sobre la decisión “audaz” que tomó una congregación de reconstruir una despensa de alimentos para ayudar a aumentar la capacidad de servir a más personas, una celebración de Navidad en julio para una madre soltera sin hogar y sus cinco hijos, un evento de micrófono abierto de poesía juvenil queer que un pastor describió como una experiencia tangible de El Amor de Dios Hecho Realidad, una casa parroquial parcialmente destruida que fue renovada para proporcionar vivienda a largo plazo a sobrevivientes de la trata de personas, y un grupo ministerial ecuménico que desarrolló un centro comunitario que alimenta a las personas con comidas y conexiones espirituales.
Nuestra visión de un mundo que experimenta la diferencia marcada por la gracia y el amor de Dios en Cristo en todas las personas y la creación está siendo manifestada en estos ministerios, pero estos son solo algunos ejemplos de lo que está sucediendo en toda nuestra iglesia.
Sé que este es el trabajo que sus congregaciones hacen todos los días, y les doy gracias por ayudar a las personas a conocer el camino de Jesús para que descubran la comunidad, la justicia y el amor.
El mundo a nuestro alrededor está cambiando, y nuestra iglesia también experimentará cambios con la elección de un nuevo obispo presidente y un nuevo secretario en la Asamblea Nacional de 2025 este próximo verano. Muchos de ustedes elegirán a un nuevo obispo sinodal y a otros líderes.
En medio de estos cambios, nuestro llamado sigue siendo el mismo: amar y servir a los demás como Jesús enseñó. Nuestra iglesia continuará su obra para proclamar el Evangelio y servir a todo el pueblo de Dios.
Ha sido un privilegio haber servido como su Obispa Presidente. Que Dios nos siga sosteniendo y guiando hacia el futuro.
En Cristo,
La Rvda. Elizabeth A. Eaton
Obispa Presidente
Iglesia Evangélica Luterana en América